Cuando llegan las fiestas, parece que cada mesa está llena de postres irresistibles. Cheesecakes, pasteles, galletas… todo es parte de la tradición. Pero para muchos de mis clientes, esta también es la época del año en la que aparece la preocupación de perder el progreso logrado en su camino de control de peso. Una sola rebanada de cheesecake tradicional puede superar fácilmente las 500 calorías y aportar muy poco valor nutricional.
¿Y si te dijera que puedes disfrutar de un cheesecake cremoso, rico y verdaderamente decadente —sin sabotear tus esfuerzos por mantener tu peso? Justamente por eso creé estos Mini Cheesecakes de Calabaza Altos en Proteína.
Por qué este cheesecake es diferente
A diferencia del cheesecake tradicional que utiliza queso crema, esta receta usa queso cottage y yogur griego como base cremosa. Ambos son verdaderas potencias lácteas: aportan proteína de alta calidad, calcio y nutrientes clave para la salud general. Este cambio mantiene la textura sedosa que amamos, pero suma más de 15 gramos de proteína por porción y 3 gramos de fibra, cifras impresionantes para un postre.
He colaborado con National Dairy Council para compartir esta receta porque los alimentos lácteos son versátiles, deliciosos y muy efectivos para apoyar un estilo de vida saludable. Nos permiten disfrutar de comidas reconfortantes como el cheesecake mientras seguimos nutriendo el cuerpo.
El objetivo: mantenimiento de peso en las fiestas
Una de las conversaciones más importantes que tengo con mis clientes en esta época es sobre expectativas. Las fiestas no son el momento para intentar bajar de peso; son el momento de mantenerlo. Si entras a diciembre con un peso y llegas a enero con el mismo, eso ya es una gran victoria.
Por eso recetas como estos Mini Cheesecakes de Calabaza Altos en Proteína son tan valiosas. Permiten disfrutar de porciones controladas que apoyan tus metas de salud. En lugar de sentirte privado, disfrutas algo festivo, equilibrado y realmente satisfactorio.
La base: una corteza más inteligente
Estos cheesecakes comienzan con una base clásica de galleta graham, pero con un giro. Al añadir semillas de chía, incorporamos más fibra y un toque crujiente. La fibra es clave para la salud digestiva y la saciedad, dos factores esenciales para manejar el apetito durante una temporada llena de tentaciones. Un poco de mantequilla, endulzante de monk fruit y azúcar morena equilibran el sabor sin hacerlo pesado.
Después de presionar la mezcla en moldes de silicona tipo muffin, un horneado rápido fija la base y llena la cocina con ese aroma cálido tan característico de las fiestas.
El relleno: cremoso y lleno de proteína
Aquí es donde ocurre la magia. En lugar de depender solo del queso crema, esta receta mezcla queso cottage y yogur griego hasta lograr una textura completamente suave. El resultado es esa consistencia clásica de cheesecake con un gran impulso nutricional.
El puré de calabaza aporta cuerpo, fibra y vitamina A; los huevos dan estructura y más proteína. Una combinación de monk fruit con una pequeña cantidad de azúcar morena logra el balance perfecto entre dulzor y tradición. Canela, especias de pumpkin pie y vainilla unen todos los sabores de la temporada.
Dato curioso: la calabaza técnicamente es una fruta, pero la tratamos como verdura por su sabor. Con casi 4 gramos de fibra y menos de 50 calorías por porción, es un ingrediente estrella para tu despensa y tu plan de comidas.
Dulzor equilibrado, sin sacrificios
Un error común es pensar que un postre saludable debe eliminar el azúcar por completo. No es el caso aquí. Al usar una mezcla 50/50 de monk fruit y azúcar morena, mantenemos el sabor tradicional que la gente espera de un cheesecake, reduciendo al mismo tiempo los azúcares añadidos. El resultado es indulgente, pero equilibrado —exactamente el tipo de postre que te permite disfrutar las fiestas sin excesos.
Horneado y refrigeración
Los cheesecakes se hornean en aproximadamente 25 minutos a 325°F (165°C), o también puedes prepararlos en la freidora de aire durante 12–15 minutos a 300°F (150°C). El verdadero secreto está en el reposo. Dejarlos refrigerar al menos 3 horas —idealmente toda la noche— permite que el relleno adquiera esa textura aterciopelada y que los sabores se intensifiquen.
Toques finales
La presentación importa, especialmente en las fiestas. Estos cheesecakes se terminan con una cucharada de yogur griego batido, nueces pecanas picadas, semillas de calabaza y un toque de canela. Los toppings aportan contraste, textura y aún más nutrición, creando un postre tan bonito como delicioso.

Ingredients
Base
- 1½ tazas de migas de galleta graham
- 3 cucharadas de semillas de chía
- 3 cucharadas de mantequilla sin sal derretida
- 1 cucharada de endulzante de monk fruit
- 1 cucharada de azúcar morena clara
Relleno
- 2 tazas de queso cottage bajo en grasa
- 1½ tazas de yogur griego 2%
- 1 taza de puré de calabaza sin azúcar
- 2 huevos grandes
- ¼ taza de endulzante de monk fruit
- ¼ taza de azúcar morena clara
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1½ cucharaditas de especias de pumpkin pie
- ½ cucharadita de canela
- Una pizca de sal
- Cobertura
- ½ taza de yogur griego 2% batido con un toque de monk fruit o vainilla
- 1½ cucharadas de nuez pecana picada
- 1½ cucharadas de semillas de calabaza
- Un ligero espolvoreado de canela
Instructions
- Preparar la base: Precalienta el horno a 325°F (165°C). Coloca un molde de silicona para 12 muffins sobre una bandeja. Mezcla las migas de galleta, chía, mantequilla, monk fruit y azúcar morena. Divide en 8 cavidades, presionando firmemente. Hornea 7 minutos.
- Preparar el relleno: Licúa el queso cottage hasta que quede completamente suave. Agrega el yogur griego, la calabaza, los huevos, monk fruit, azúcar, vainilla, especias y sal. Licúa nuevamente hasta lograr una mezcla cremosa.
- Hornear (horno – recomendado): Reparte el relleno sobre las bases. Hornea 25–28 minutos, hasta que el centro esté firme pero ligeramente tembloroso. Enfría 30 minutos y refrigera mínimo 3 horas (mejor toda la noche).
- Opción freidora de aire: Precalienta a 300°F (150°C). Coloca los moldes con espacio entre ellos y cocina 12–15 minutos. Refrigera antes de servir.
- Servir: Desmolda, coloca en un plato y agrega la cobertura.
Notes
Calorías 265
Grasa total 11 g
Carbohidratos totales 27 g
Fibra total 3 g
Proteína 16 g
Control de porciones que sí funciona
Uno de los mayores beneficios de esta receta es el control de porciones integrado. Cada cheesecake es una porción individual con solo 265 calorías, 16 gramos de proteína y 3 gramos de fibra. Nada que ver con una rebanada tradicional. Esto significa que puedes disfrutar el postre sin culpa.
Para reuniones y fiestas, es un verdadero cambio de juego. Puedes llevar estos mini cheesecakes y saber que estás compartiendo algo delicioso y alineado con tus objetivos.
Por qué la proteína y la fibra importan en los postres
Para el manejo del peso, la proteína y la fibra trabajan en equipo. La proteína ayuda a regular hormonas del hambre como la grelina, manteniéndote satisfecho por más tiempo. La fibra ralentiza la digestión, estabiliza el azúcar en sangre y aporta volumen sin sumar muchas calorías. Juntas, transforman un postre en una indulgencia inteligente.
Esta es la estrategia que enseño a mis clientes: no se trata de eliminar los alimentos que amas, sino de mejorarlos con ingredientes que apoyen tu salud.
Reflexión final
Las fiestas son para celebrar, no para restringir. Con recetas como estos Mini Cheesecakes de Calabaza Altos en Proteína, puedes disfrutar del postre, sentirte satisfecho y saber que hiciste una elección inteligente.
Esta temporada, apunta a mantener tu peso, saborear los sabores de las fiestas y abrazar la comida como combustible, medicina y amor.
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